Últimamente hemos realizado muchos cambios en la familia. No ha sido nada premeditado ni forzado, ha venido dado por varias situaciones que no han sido agradables, otras muy agradables, por un montón de casualidades nada casuales y por un deseo de simplificar nuestra vida que lleva ya mucho tiempo produciéndose, desde que nació Violette podríamos decir.
En el ámbito del juego, nos dábamos cuenta de que Violette tenía un montón de juguetes y aún así se aburría y nos reclamaba continuamente para jugar o preguntar qué podía hacer. De la misma forma que los adultos que acumulamos y acumulamos objetos, con los niños pasa lo mismo: parece que no hay día que regreses a casa sin un muñequito de plástico, un globo, una pegatina…es increíble. El bombardeo de objetos y colores es constante y creo que llegan a sentirse mucho más aturdidos que nosotros que, a pesar de creer que estamos acostumbrados a ello, no es así, estamos «empachados» falsas necesidades. Llegan a sus habitaciones y no saben a qué jugar, tienen de todo pero todo está terminado, no hay nada con lo que poder imaginar y crear.
Yo ya había empezado a hacer limpia de ropa, objetos personales y eso me hacía sentir tan libre y ligera…que empecé a hacer lo mismo en la habitación de Violette. Lo llamé «redadas». Algunas las hemos hecho juntas y me he sorprendido de la capacidad de desapego que tenía: –eso se lo regalo a x mamá porqué ya no lo uso; esto ya no lo quiero, quizá otro niño más pequeño puede jugar con él. Quité TODOS los juguetes de plástico (y aún así siempre sigue apareciendo algo), todo lo que era absolutamente definido y no permitía que imaginase nada. Y poco a poco, siempre en la línea de la pedagogía Waldorf que es la que a mi me apasiona profundamente, fuimos transformando nuestra casa, la habitación de Violette y poco a poco, sin darnos cuenta, nuestras vidas porqué no miento al afirmar que nuestro grado de stress ha descendido muchísimo. En la sencillez está la verdadera calidad de vida, ahora puedo afirmarlo.
Fuimos a un rastro, yo soy fan de ellos, y encontramos unas estanterías y cestas de mimbre. Por 12 euros tuvimos una habitación al más puro estilo Waldorf, que poco a poco irá cambiando y evolucionando. Los materiales los puso la naturaleza y han sido gratis la mayoría. Ha sido la excusa perfecta para dar largos paseos para recoger piedras, conchas, caracoles… Nuestra «búsqueda de tesoros», así lo llamamos.
Y el resto de juguetes, no sé quién disfruta más, si Violette o yo, pero lo que está claro es que nos ha unido aún más. Le he tejido los animales de granja de punto (hablaré de ellos y os pondré dónde podéis conseguir los patrones en otro post), animales y personajes de fieltro de lana (lo mismo, les dedicaré un post), cintas de cadenetas con lana sobrante, botones grandes de madera, hadas de lana cardada, enanitos de fieltro, cestas de ganchillo…
Cada juguete que termino es una alegría inmensa, para ella y para mi y no deja de decirme lo contenta que está y agradecida y lo que le gusta que hagamos los juguetes, porqué algunos los hacemos juntas, como estos, que muchos me habéis preguntado de dónde los he sacado y aquí os pongo los enlaces directos.
Y de repente empieza a desaparecer más y más ratos encerrada en su habitación y la escuchas imaginando historias, hablando sola y organizando mundos como estos, antes esto era impensable. Y lo que está llegando a desarrollar en esos momentos ya sabemos que es indispensable para su desarrollo mental, personal y creativo. Hay muchos momentos en los que me siento a su lado a tejer mientas ella juega y me quedo realmente sorprendida de sus «mundos».
Estos muñequitos, los nins o peg dolls, dan muchísimo juego: pueden ser personajes, pueden agruparse en familias, ponerse en filas y cualquier cosa que te imagines. Hay quien los pinta con caras definidas, separados por sexos…nosotros simplemente los pintamos con acuarelas y los separamos por familias tradicionales: papá, mamá, niño y niña pues así vienen en estos paquetes que compramos en Amazon, van 20 piezas y creo que cuestan unos 16 euros, están realmente bien de precio, os pongo el enlace aquí debajo:
https://www.amazon.es/gp/product/B01L8QAJVO/ref=oh_aui_detailpage_o04_s00?ie=UTF8&psc=1
Nosotras las hemos pintado con unas acuarelas que teníamos en casa y luego les he pasado una capa de cera, pero ahora estamos usando estas acuarelas de Jugar i Jugar que son absolutamente naturales y nos encantan. Os dejo el enlace.
http://www.jugarijugar.com/ca/pintures/293-aquarelles-naturals-4019427797000.html
Aunque las acuarelas que verdaderamente amo son estas de Stockhmar, que compro en Lora Lora y que son una auténtica maravilla. Cabe decir que en las dos tiendas el trato es delicioso y exquisito y los envíos rapidísimos y súper cuidados estéticamente. Os iré enseñando todas las cositas que cojo en estas tiendas. Son productos buenos, naturales y que realmente ayudan a desarrollar su imaginación y a ahorrar al final de todo. Aquí os dejo el enlace de las otras acuarelas.
ACUARELAS STOCKMAR .COLORES OPACOS.
Si a eso le sumas restar tele, añadir cuentos (hablaré de nuestras últimas adquisiciones), buenos paseos y ritmos diarios…el cambio ha sido enorme.
El post Menos juguetes, más juego ha aparecido por primera vez en Miss Red Cape
Me ha encantado este post Miss Redcape. Tendrías que venir algún día a casa con Violette y ayudarnos a deshacernos de todo aquello que ni utilizamos ni necesitamos. Un beso enorme y gracias por ilustrarnos con tu experiencia.
Me gustaMe gusta
Guapa!vamos cuando quieras pero seguro hay poco que deshacer porqué tu lo tienes todo muy bien organizado.
Me gustaMe gusta