Look para un café de media tarde de domingo. El último soleado que vivimos antes de regresar al invierno. Estos días reflexiono mucho acerca de la importancia de elegir bien en qué centramos nuestra energía y sobretodo, o lo que es lo mismo, nuestra mente. Me he dado cuenta, ya lo sabía pero digamos que lo he experimentado en el cuerpo muy claramente que, en lo que centro mi mente, eso conforma mi realidad y mis creencias. Me explico: me ha pasado muchas veces que he estado rodeada, por ejemplo, de diez bellas personas y de un imbécil, hablaré claro porqué así nos entendemos mejor. Ese último tiene como misión en la vida molestar. He descubierto también que hay gente que ha nacido para eso, para molestar. Pues bien, antes, solía centrar mi entera energía en esa persona, dándole tanto poder e importancia que sin darme cuenta terminaba limitando mis decisiones, su presencia en mi mente hacía que, de alguna forma, él tomara las decisiones por mi y por lo tanto, conformando mi futuro en base a todo aquello que no me gustaba. Sin hablar ya del malestar, incluso enfermedades, stress, nervios… Como darse con una piedra contínuamente. Pero era un patrón que he repetido una y otra vez y te convierte en víctima de muchas situaciones: «mira qué me hacen, qué me dice, bla bla bla…». Dónde digo él digo ella, es una forma genérica de hablar.
Llevo un tiempo centrándome en las diez bellas personas, quién dice personas dice: situación, entorno, momento, experiencias… Y de repente, todo se pone a girar en una onda positiva. Siguen apareciendo imbéciles, están en el mundo y les gusta hacer muy bien su trabajo (esta semana han aparecido unos cuantos), pero estoy educando a mi mente en no centrar la atención en ellos y eso los hace diluir al momento prácticamente, es increíble.
Lo recomiendo. Por desgracia nuestras mentes juegan un papel bastante decisivo en nuestras vidas y hay que aprender a educarlas, y si es de manera positiva, con creencias positivas, poniendo el subrayador en todo aquello que está bien en el momento, el resultado es inmediato y sorprendente. Incluso han dejado de afectarme cosas que antes podían fastidiarme un día entero.
¡Feliz fin de semana y gracias por pasaros!
Sombrero: Oysho
Bolso: Kling
Camiseta: Zara
Shorts: Kling
Zapatos: Diksi
Gafas: Modcloth
El post Café de media tarde ha sido publicado por primera vez en Dream a little dream of me