
Ayer recibí esta nueva joya de ING EDICIONS y me ha motivado a sacar un poco de tiempo para poder volver a escribir en el blog. Menos tiempo del que quisiera porque estoy en plena maternidad pero un ratito para poder hablar sobre la naturaleza y los beneficios que tiene para todos, niños y adultos.
Como todos los cuentos de Gerda Muller, ricos en imágenes que no necesitan palabras, son láminas llenas de detalles que invitan a la mera observación y aportan una riqueza alucinante sin necesidad de decir ni una palabra, tan importante en el primer septenio para proteger las energías vitales de nuestros hijos y nutrirlos anímicamente. Los niños piensan en imágenes, alimentémosles de ellas, mucho más que de palabras, de ruido mental, que los seca y enferma. Las imágenes son alimento para el alma y se mueven en ese espacio acuoso en el que viven los niños.
La Naturaleza es ese gran recurso, hablo de la naturaleza que no ha sufrido la intervención del hombre, la naturaleza que se desarrolla según su orden natural y que siempre promueve un juego en esta línea: natural, autónomo, alegre, participativo…todas las cualidades de la naturaleza se vierten en el juego de nuestros hijos cuando les pemitimos pasar tiempo en ella.
¿Dónde van cuando llueve? es un libro adecuado además para todas las edades : los pequeños disfrutarán con las imágenes y su simple observación. Si encima pueden compararlas con experiencias ya vividas, el aprendizaje a través de la emoción está garantizado. De 3 a 6 años disfrutarán con la historia un montón y los más mayores cuentan con un apéndice científico que explica los procesos de la lluvia, los diferentes animales ….todo con muchísimo rigor.
Este es un cuento adecuado tanto para niños de ciudad como de campo porque al fin y al cabo, no podemos cuidar aquello que no conocemos así que es una forma de poner al alcance de todos , las maravillas que nos rodean.
Hay beneficios sólo por estar en contacto con la naturaleza que tienen que ver con respirar la calidad del aire, los aceites esenciales que desprenden las plantas, el etérico de las plantas que sana nuestro propio etérico, las bacterias amigas. La naturaleza provee de una estimulación que es progresiva y adecuada, que no sobrepasa nuestros sentidos creando crispación o nerviosismo, la naturaleza regula nuestro estado de ánimo y sistema nervioso. Todo lo que hay en ella es asumible, no desborda….por eso es tan adecuada para los niños que hoy en día viven una sobreexposición a imágenes y estímulos que son difíciles de digerir.
Y esta semana escribía en Instagram este texto que creo que viene muy a cuento de lo que digo, la naturaleza más que nunca es esencial ahora, en este momento actual que vivimos.
» Hace tiempo, vida y muerte iban de la mano, se celebraba la vida y se celebraba la muerte… Con el avance de la visión materialista del mundo y de la vida, nos hemos desvinculado de este proceso llegando incluso a negar la muerte y estar asombrados y en shock en momentos como el que estamos viviendo, no cuesta aceptar que nos morimos y se toman medidas que evitan la muerte a cualquier precio en vez de propiciar la vida, una buena y saludable vida, en todos los ámbitos de la esfera humana: físico, mental, emocional y espiritual. La naturaleza puede y nos ayuda siempre a abordar temas tan complejos como la muerte. La naturaleza se transforma constantemente y vivir eso día tras día, nos trae confianza y esperanza, sin necesidad de explicaciones mentales, la naturaleza es y es siempre. La capacidad de ver lo visible y lo invisible, la constante transformación, nos ayuda a vencer los miedos y a superarlos gracias a todas las aventuras que podemos vivir en ella.
La mirada y la capacidad de asombro, protege a la infancia, a su inocencia y capacidad de maravillarse.
Son tantos los beneficios de la naturaleza…De hecho, es ella la que nos da la vida.
Cuidémonos, pero de verdad….
Y hoy en día que hay una creciente preocupación por la falta de atención en muchos niños, la naturaleza es nuestra gran aliada, pues para poder tener una atención focalizada necesitamos poder tener una atención amplia, difusa, global…como nos da el medio natural que evita también muchísimos problemas de visión, crecientes hoy en día por el exceso de usos de pantallas y visión focalizada a temprana edad.
El contacto con el sol, la lluvia, el aire, el frío para luego llegar a casa y entrar en calor, protege y cuida nuestros sentidos básicos y vitales, esenciales para nuestra salud
El placer de simplemente estar, observar…los ritmos se armonizan y nos relajamos y disfrutamos del simple y enorme placer de las relaciones humanas…
Son tantos y tantos los beneficios que no pararía… por eso en este St Jordi quería haceros esta preciosa recomendación. Si os hacéis con ella, espero que os guste tanto como a nosotros.
Un abrazo enorme y gracias por pasaros y apoyar mi contenido.
Malka
La Naturaleza como maestra y salud ha aparecido por primera vez en Miss Red Cape