¿Qué es y qué necesita un/a niñ@ de 0-7 años según la pedagogía Waldorf y qué podemos hacer en casa o en las escuelas?
Obviamente es sólo un resumen de lo que creo más importante y que puede ayudar a aquellas personas que quieren instalar una serie de hábitos saludables en casa. La pedagogía Waldorf con su profunda sencillez, y recalco profunda, puede llevar a una auténtica transformación de toda la familia. Doy fe :-).
Actualmente, con el evidente fracaso de la educación convencional y el auge de las escuelas alternativas, nos encontramos en muchos casos con centros que picotean de aquí y de allá sin tener, o mucho conocimiento o mucha conciencia de lo que este hecho implica. Muy lejos de juzgar si está bien o está mal porque todos los cambios se inician por algo, lo que sí se puede decir es que lo que para un/a niñ@ de 4 años es válido y valioso, puede ser todo lo contrario para un/a niñ@ de 7 años, por ejemplo. Lo mismo podríamos decir de los materials. Todo los materiales, por ser naturales, no siempre son adecuados. Por poner un ejemplo: la arcilla, que es ideal en primavera y verano porqué ayuda a quitar el calor del cuerpo y a refrescar, en invierno puede ser la causa de muchos de los mocos y resfriados. En invierno sería mucho más adecuada, por ejemplo, la cera de abeja.
Aplicar la Pedagogía Waldorf en casa es sencillo, aunque requiere de trabajo personal y sobretodo, de practicar la presencia. La presencia real. Tan importante y de la que nuestros pequeños estan tan carentes hoy en día. Pero lo que empezamos introduciendo en casa para nuestr@s hij@s puede convertirse en el mejor regalo personal hacia nosotros mismos.
La base de la Pedagogía Waldorf nace de un PROFUNDO conocimiento del ser humano y del/la niñ@. Un conocimiento que aúna todas las esferas del mundo y la naturaleza con el ser humano y a su vez con todos sus cuerpos físico, emocional, espiritual…y más. Hoy en día, la neurociencia más avanzada está dando la razón a los estudios que Rudolf Steiner publicó hace ya más de cien años. Pero:
¿QUÉ ES UN NIÑO DE 0-7 AÑOS?
Entre el nacimiento y los 7 años el/la niñ@ siente el mundo con el cuerpo. Los niños son completamente un órgano sensorio. Del nacimiento hasta el cambio de dientes, el cuerpo y los órganos del/la niñ@ están en formación, y esa formación dependerá en gran parte de los estímulos externos que reciban. De la misma forma que los adultos podemos poner una barrera entre las impresiones externas y nuestro interior (no todos), los/las niñ@s no pueden, no hay membrana protectora ni separación entre lo que pasa fuera y lo que ocurre dentro, toda impresión externa tiene un impacto directo en la formación de sus órganos y su ser. Si les observamos podremos incluso darnos cuenta que sus ojos parpadean menos que los de los adultos.
Los/las niñ@s entran en el mundo con mucho amor y total confianza, no son capaces de percibir lo que es bueno y malo y reciben todo como BUENO y apropiado para absorber e IMITAR: maestros y padres debemos ser un ejemplo a imitar en todos nuestros actos y gestos. Es en este PRIMER SEPTENIO durante el cual se forjarán las bases y HÁBITOS para toda su vida, como dijo Steiner:
«Lo que hacemos por el niño, no sólo lo hacemos por el momento presente, sino para toda su vida»
¿CÓMO PODEMOS AYUDAR A ESTE SANO DESARROLLO TANTO EN CASA COMO EN LA ESCUELA?
• IMITACIÓN:
«Nada pueda transmitirse al niño que no haya sido experimentado por uno mismo» Rudolf Steiner
El gesto precede siempre a la palabra, siendo un ejemplo en nuestros actos es como ellos aprenden. Los pequeños no están en la cabeza, están intentando habitar el cuerpo, por lo cual es básico NO APELAR A LA MENTE, pues todo lo que se añada al intelecto, se restará en salud física.
Una buena forma de educar sin apelar demasiado a la mente es a través de los cuentos de Hadas clásicos (Grimm’s)
«(…) contienen las verdades del ser humano y su condición, y describen en forma de imágenes lo que el niño quiere saber. En los viejos tiempos, la humanidad aprendía por medio de parábolas, y en su propio desarrollo, el niño está recapitulando esta etapa de la que hablan los cuentos de hadas». John Benians Los años de Oro
LA FORMACIÓN DEL/LA NIÑ@ TANTO FÍSICA COMO MENTAL Y ESPIRITUAL VA DE ABAJO A ARRIBA Y NO AL REVÉS, el/la niñ@ está en el HACER y no en el pensar, y es en este desarrollo de los SENTIDOS INFERIORES (tacto, equilibrio, del movimiento propio y vital) dónde podrá llegar a desarrollar los llamados SENTIDOS SUPERIORES (del yo, del pensamiento, de la palabra, oído).
Y es por eso que los/las niñ@s aprenden haciendo e imitando a los padres, maestros y adultos que les rodean. Y JUGANDO. El juego es el trabajo más importante que van a desarrollar en esta etapa.
NUESTRAS ACCIONES SIEMPRE HABLARÁN MÁS QUE NUESTRAS PALABRAS. LOS/LAS NIÑ@S NO VEN LO QUE DECIMOS VEN LO QUE HACEMOS Y LO QUE SOMOS. Siempre es el gesto el que educa.
• MATERIALES NATURALES:
En la palma de nuestra mano tenemos un montón de puntos energéticos y transmisores que pasan muchísima información del exterior al cerebro. El/la niñ@ recibe la información del mundo exterior a través del tacto: desde el canal del parto hasta todo aquello que toca. Todo lo que experimenta con sus manos, le da información sobre el mundo que le rodea. Por eso es tan importante que los materiales sean lo más naturales posible. No hay nada nocivo en el plástico, pero es un material inerte que no transmite nada y sus colores chillones sobreestimulan al/la pequeñ@ y no suelen tener coherencia con los colores reales del mundo.
De la misma forma materiales como la arena o la lana, se ha demostrado científicamente que ayudan a desmagnetizar las ondas de móviles, wi-fis etc. Los/las niñ@s muy cargados magnéticamente tendrán conductas más agresivas e inquietas siempre.
Una clase o habitación de inspiración Waldorf es sencilla y económica de hacer porque los materiales están al alcance de todos saliendo a pasar un día en la naturaleza: cestas con piñas, conchas, palos, cintas de ganchillo, sedas, un par de muñecas, una cocina de madera…y poco más. Son las mismas maestras y madres las que preparan los materiales y eso da un significado aún mayor a ese juego, para los/las niñ@s cobra una mayor importancia.
• IMAGINACIÓN:
«Cuanto menos haga el juguete, más hará la mente del niño»
Un juguete terminado nunca dejará espacio al/la niñ@ para que cree su mundo, para que “exorcice” aquello que le pasa por dentro: una muñeca que sonríe y habla no deja al/la niñ@, que se identifica profundamente con ella, que pueda expresar su estado de ánimo. Por eso los muñecos Waldorf no tienen expresión, de esa forma el/la niñ@ puede verter en ella su estado de ánimo y momento personal y sanarlo a través del juego, no del habla ni la mente, como ya hemos dicho.
Un juguete inacabado aporta un sinfín de posibilidades, tantas como la imaginación del/la niñ@ pueda desarrollar, y esta es la verdadera base del aprendizaje.
• MANUALIDADES:
«Dedos ágiles, mente ágil» Rudolf Steiner
Este mismo año científicos han descubierto que el trabajo manual de los dedos sienta las bases para el buen aprendizaje cognitivo de un/a niñ@. Hasta los 7 años (o cambio de dientes) no entra ningún elemento que apele al aprendizaje intelectual, pero se ha ido preparando a lo largo de todos estos 7 años, las bases para la lectoescritura, las matemáticas… ¿cómo? A través de los materiales naturales y a través de los trabajos manuales como la costura, los telares, bastidores, la cera de abeja, acuarelas y bloques de cera y los juegos de dedos y corros. LO MÁS IMPORTANTE ES DEJAR QUE LOS/LAS NIÑ@S LLEGUEN AL CONOCIMIENTO POR SI MISMOS Y PONER LAS BASES PARA QUE PUEDAN HACERLO.
Cuando llego a una asociación por mí mismo, cuando descubro algo en un chispazo, este conocimiento se integra y potencia la autoconfianza, básica para sentir el impulso de querer conocer más y tener la confianza para hacerlo, cuando un conocimiento viene dado desde fuera no ha habido experiencia ni aprendizaje real. Los juegos de dedos sientan las bases para todo el aprendizaje posterior: los diferentes movimientos de los dedos activan las conexiones neuronales relacionadas con el habla, la escritura, el equilibrio, el trabajo de la lateralidad etc y son especialmente adecuados para ell@s porqué son rítmicos, fáciles de seguir, apelan a la imaginación y no a la mente y están relacionados con el ciclo del año y la naturaleza o el momento del día: recoger, comer…
La Primaria y Secundaria Waldorf es muy dura y exigente, pues el trabajo de la VOLUNTAD es uno de los pilares de la Educación Waldorf: somos almas encarnadas en un cuerpo físico que hemos venido a realizar un propósito en este mundo. En el jardín de infancia se sientan las bases para que el/la niñ@ pueda entrar en el cuerpo y en la primaria y secundaria los conocimientos de la humanidad y la voluntad para que pueda tener la fuerza para decidir y ver qué es lo que ha venido a hacer y a aportar a este mundo y poder llevarlo a cabo.
• RITMO, HÁBITOS Y SENCILLEZ :
La pedagogía Waldorf en la etapa de infantil es calma, ritmo,acogimiento y amor, lo más parecido a un hogar.
El ritmo diario pausado nos relaciona con el latir del corazón, la naturaleza, nos ESTRUCTURA y es esa estructura externa la que nos va dotando de una estructura interna que sentará las bases de nuestra salud para el resto de nuestras vidas. Un tiempo para cada cosa, cada cosa en su lugar, cada día el mismo ritmo… Ofrecer, hoy en día, en casa o en la escuela, esos espacios de paz y recogimiento, de sencillez a los/las niñ@s, es básico y más necesario que nunca.
• BELLEZA Y ESTÉTICA:
«Sólo a través de la belleza entrarás en el mundo del conocimiento» Schiller
El arte nos conecta con los más esencial, la armonía nos equilibra y en un momento dónde estamos formándonos, tener un entorno armónico y bello es de VITAL importancia.
Cuidar el entorno, el gesto, la forma de hablar, cuidarnos a nosotros mismos, proveer al/la pequeñ@ de imágenes bonitas en su entorno, hará que sus sentidos y órganos puedan desarrollarse de forma armónica.
• JUEGO LIBRE Y NATURALEZA:
LA NATURALEZA EDUCA Y ES LA MEJOR PSICOMOTRICISTA. Cada época del año trae consigo unas cualidades concretas. Si miramos y seguimos a la naturaleza para estructurar nuestros días, nunca nos equivocaremos, ella siempre nos dará la pista de lo que debemos hacer y es una importante educadora de los sentidos: trepar, sentir frío, calor, el viento en la cara, el tacto de las piedras, las ramas, sentarse bajo la sombra de un árbol. OBSERVAR.
Siempre que podamos dejaremos a nuestr@s hij@s salir a jugar, no importa el tiempo que haga, cada día es bueno y trae consigo experiencias diferentes.
«No hay días malos sino niños mal equipados» .
Espero que este pequeño resumen os de una idea de cómo trabaja la Pedagogía Waldorf, sobre qué pilares se sostiene y de qué forma podemos introducir tanto en casa como en las aulas pequeños hábitos que nos ayuden a traer paz, ritmo y acogimiento a nuestro día a día.
¡Gracias por pasaros y compartir!
(Imágenes extraídas de mi Pinterest)
El post ¿Qué es y qué necesita un/a niñ@ de 0-7 años (según la Pedagogía Waldorf) ha aparecido por primera vez en Miss Red Cape
Gracias por las explicaciones!
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Gracias a ti!
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Muy interesante! Gracias!!!
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