Un libro que al principio me pareció bastante anticuado (quizás más por las fotos que por el texto) y se me hacía pesado de leer pero que al avanzar me fue enganchando, sobretodo porque abarca temas que no se suelen hablar en otros libros por ejemplo cómo se organizan las diferentes clases de Primaria de una escuela Waldorf.
Las Escuelas Waldorf nacen en 1919 en Stuttgart, para educar a los trabajadores de la fábrica de cigarrillos Waldorf-Astoria. Son colegios no selectivos, multiculturales, mixtos y ofrecen un currículo global.
Un currículo y educación que nace de un profundo conocimiento del ser humano y en el que el niño siempre es el centro y su enfoque se basa en el continuo estudio de ese ser humano en desarrollo.
La educación Waldorf contempla la infancia como la fase más importante de nuestras vidas dónde se adquieren las habilidades para aprender y la energía creativa que guiará nuestras devenir. Todo ello depende de cómo hayamos vivido nuestros primeros años.
En el Jardín de Infancia Waldorf el juego es el eje principal, como dice en el libro: es la quinta esencia de la actividad de los niños.
Entre el nacimiento y la segunda dentición, se encuentra el período más formativo de la persona.
El Jardín de Infancia se organiza como un gran hogar, el día se estructura con un ritmo muy marcado y pausado y una estructura regular desde el inicio hasta que los niños se marchan: juego libre, manualidades, trabajos del hogar, corros, cuentos y canciones de estaciones…y mucho tiempo para el juego creativo.
Y cuando ya nos adentramos en la Primaria, aparece la belleza del currículum Waldorf: ofrece toda una gama de contenidos, temas y experiencias internas y externas, que le hablan al niño en la etapa de desarrollo en la que se encuentra. El modo de presentarlo a los alumnos a través de la narración, encontrando un verdadero arte de enseñar que guía al niño a un estado de receptividad a través del cual puede hacer descubrimientos profundos que quedaran hondamente grabados en él.
El libro nos habla de muchos casos concretos que nos ayudan a entender el momento por el que pasa cada niño según la edad y qué asignaturas hay en cada grado, es un análisis muy completo de las escuelas Waldorf actuales, no sólo del Jardín de Infancia, que parece ser lo más conocido hoy en día.
Y al adentrarnos en la Secundaria el maestro tiene que guiar al alumno, sin dejarse llevar por las apariencias, intentando alimentar interiormente a estos jóvenes llenos de idealismos y direccionar ese idealismo de forma que no se hundan en ellos. Y eso se logra uniendo los ideales del arte, la ciencia y el estudio de las religiones. Creando un sentir crítico y una ansia de conocimiento en las que sea el niño el que persigue el conocimiento y no el conocimiento persiguiendo al niño, como dijo Shaw.
Una educación que incluye la botánica, la química, las ciencias, el estudio de las Civilizaciones Antiguas, la danza, la música, la talla de madera, el dibujo… dónde cada materia se estudia por períodos de 21 días y con una profunda implicación en el entorno social y la comunidad.
El colegio Waldorf se fundó con el ardiente deseo de crear una educación que capacitara al individuo a llegar a ser no sólo una persona equilibrada y sana, sino capaz de hacer una contribución significativa y socialmente responsable a la sociedad (…) En su concepción y nacimiento tenía incorporados dos tipos de principios fundamentales: el método pedagógico implícito en el currículo Waldorf y los principios de la triformación social.
Un educación profundamente avanzada a su tiempo siendo muy consciente que el futuro va a exigir movilidad, iniciativa y la voluntad de continuar aprendiendo a lo largo de toda la vida.
A nivel personal lo que más me impacta de las Escuelas Waldorf es, como de forma tan órganica y respetuosa, se consigue, en los primeros años, que el niño encarne y entre en su cuerpo, habitándolo para posteriormente entrar en un aprendizaje dónde la voluntad es férrea y nace desde el interior, no impuesta desde fuera, de forma que un ser humano tiene el control de su cuerpo, el contacto con su interior para saber cuál es su propósito en esta tierra, el conocimiento humanista y artístico profundo de saber de dónde venimos y la voluntad para desarrollar su propósito. Esta es para mí, la clave fundamental.
Un libro que merece la pena leer para profundizar más si se tiene interés en esta Pedagogía.
Os dejo el enlace al libro, por si os apetece tenerlo, aquí.
El post Educación Waldorf ha aparecido por primera vez en Miss Red Cape