Tener un bebé es obvio que te da rutinas, o bueno, a personas muy ordenadas quizás se las quita. A mi, que tengo un trabajo artístico que es un poco al margen de los horarios normales, me ha colocado en el mundo común, el de la mayoría de los habitantes del planeta. Curiosamente, «tener horarios» ha hecho que saque mucho más jugo a la vida y, aunque me parezca que no abarco nada (que es cierto), también es verdad que hago muchas más cosas que antes cuando la perspectiva de todo un día por delante sin nada programado y mucho por hacer se convertía en una especie de horror vacui que solía terminar en varias opciones: ha pasado el día y no he hecho nada, he postergado todo lo que tenía por hacer, qué ansiedad tengo, me aburro soberanamente, me pasa la vida y me siento desaprovechada etc.
Otro de los aspectos que ha ordenado mi vida enormemente ha sido vivir en el campo. Aquí no hay trampa ni cartón, la naturaleza te marca los ritmos y horarios. Ahora se caen las hojas, todo «muere», todos en casa, ahora llegan las golondrinas, alarga el día, florecen los cerezos, ahora hay que recoger cerezas, se acerca el verano…Seguir estos ritmos junto con los otros creo que, ahora mismo, son la clave del equilibrio que hay en mi vida.
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Sombrero: Oysho
Gafas: Modcloth
Camiseta: Pepa Loves
Peto: Primark
Calcetines: Calzedonia
Zapatiilas: Keds edición especial Taylor Swift
El post Picking Cherries 2014 ha aparecido por primera vez en Miss Red Cape
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