Me gustaría haber nacido en los años 50/60 en Estados Unidos, ir a heladerías, llevar vestidos con calcetines y bailar Rock’n’roll. Aunque también adoro París en esos años y su estética romantico-chic, «ese» estilo francés. Lo divertido del rock, la aventura de la bohemia… Me hubiese gustado ser negra en los 70, 80, llevar el pelo afro y bailar con patines en las discotecas…Veranear en la Costa Azul con Isadora Duncan y sus tocayos, escribirme cartas tormentosas con algún poeta, pintor, filósofo del norte de Europa a finales del s,XIX… tantas vidas. Y cierto es que aunque no quiero ser Napoleón, como a muchos de los que ocupan los psiquiátricos, tampoco me apetece ser una pobre campesina de la Edad Media que recogía patatas y se tenía que bañar en un río de agua helada una vez al año para no oler peor que el perro. Siempre me ha atraído la diversión sana y la vida relajada de mar, charlas, descubrir tendencias y sentirse parte de una élite que tiene algo que aportar al mundo, en esos años en los que todo estaba por descubrir. Ahora, nada de lo que diga llegará a tener mucha relevancia, así que me queda la ropa para convertirme en lo que me de la gana. Y buenos libros para viajar que no me cobran por exceso de equipaje, como Ryanair.
Turban: Sfera
Gafas: Modcloth
Jersey: Topshop
Pantalones: Massimo Dutti
Calcetines: Calzedonia
Bailarinas: Fun & Basics
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In the navy
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