¿¿Depresión posparto??¡Qué va!¿quién tiene tiempo de eso? Lo que sí te acerca a la locura es la falta de sueño.
Tres meses. Tres meses de dudas, alegrías, soledad, teta, teta, teta…De echar de menos, de pedir un rescate a mamá y viajar seiscientos quilómetros para sentirse acompañado. «Hace falta un pueblo para criar a un hijo», «hacen falta amigos para acompañar a la mamá» (esta es mía). Aún así, uno termina por darse cuenta otra vez de lo fuerte que es y de que todo se termina haciendo y consiguiendo. Emocionada de verte crecer, de ser capaces de hacerte crecer. De convertir, cada día, lo negativo en positivo, la soledad en compañía de las perras y los cerezos, la falta de sueño recuperada en horas de dar el pecho en la mecedora, abrigarte, desabrigarte, cogerte aúpas, dejarte en el moisés, chupete sí, chupete no, parar el coche en cualquier rincón porque lloras, viajar en tren y los cinco en un Ypsilon…Todo esto en tres meses.
Y tantas cosas más…Y hoy, tu primera carcajada.
¡Felicidades! «ja l’hi tenim un peu al coll».
Tu nuevo mejor amigo, este caballito de Crianza Natural, lleno de semillas y de granos de lavanda. Se calienta un minuto al microondas y se lo pones en la tripita o dónde sea…Se queda dormida como un tronco hasta cuatro horas seguidas. El olor es impresionante. Es mi nuevo mejor amigo también. 🙂