Dulce otoño, que está siendo cariñoso con nosotros, climatologicamente hablando. Los días pasan rápido pues hemos adaptado nuestros horarios a los de Violette, vamos recuperando a cuentagotas la energía y la soledad no es tan dura cuando vas recibiendo visitas de amigos, casi familia. Los días van pasando y «lo peor ya queda atrás». Llegan las fiestas de Girona y nosotros para allá que nos vamos unos días, con nuestra pequeña viajera…