O al menos no por ahora, aunque ayer estuvo un ratito durmiendo en él mientras paseábamos por Pamplona justo para ir a comprar un portabebés, el Hugga Baby, para mi, el invento definitivo para llevar al bebé encima y tener los brazos libres, incluso se puede dar el pecho en una cómoda posición.
Esta semana tenía los dedos de la mano como si me los hubiese roto, literalmente, de tenerla en brazos. Y deseo tenerla en brazos, no es sólo una necesidad suya, la mamá también lo necesita, pero había que encontrar la manera. Y parece que lo hemos conseguido por fin. El pañuelo (tela de 5 metros elástica) está bien, si tienes un máster en embalasamar momias. En mi caso, y más si estaba nerviosa o cansada, o ella llorando, era más como estar en un concurso de la tele y tener treinta segundos para enrosca
rmela antes que la niña explotase. He llegado a chillar de frustración.
En fin, por si alguien le sirve, viva el Hugga Baby, más que nada porque estas cosas no son baratas y comprar uno y luego el otro es una inversión tremenda.
Llevo: gafas y camisa de MotCloth, pantalones de H&M Maternity y zapatos de Kling.