Qué experiencia más bonita haber ido a la playa con mis perras, mis amigos y mi tripón. Son este tipo de experiencias las que marcan los recuerdos en la vida, es genial, los que te dejan impresión, más que los negativos. La parte mala de vivir experiencias tan bonitas siempre suele ser la nostalgia…en los que somos nostálgicos, claro. Por suerte, hay varias playas en la Costa Brava a las que puedes ir con perros. Esta es la de Sant Pere Pescador. Al contrario de lo que creíamos, Lloba no se atrevió a meterse muy adentro pero Phoebe nadó y nadó…Y a mi me gritaron eso de: ¡Liberad a Willy!jajajaja
Mi bikini es de Calzedonia.