Y este es el color que tomó el cielo en el momento de decirle adiós a Milonga. Como si todo el amor que sentíamos hacía ella le abriese el cielo de par en par. Uno no quiere creer que es más que un grano de arena en el Universo, pero somos granos de arena imprescindibles, por eso quiero pensar que este cielo era exclusivo para ti, mi pequeña panterita negra, mi amiga con más autoestima y peor carácter.
Diecisiete años. Más de la mitad de mi vida cuidándome, respetándome, arañándome, acompañándome, sufriendonos mutuamente y queriéndonos entre lametazos y zarpazos y siestas en el sofá, tardes de fiebre en la cama o películas de domingo que nunca acaban, viajes, cambios de casa, de pienso, de cama…
Y uno piensa: ¿cuál es el momento de decirte adiós? Ese en el que tienes que encontrar el término medio entre el egoísmo de querer tenerte siempre a mi lado y el amor de no querer verte deteriorar más.
¡Terrible responsabilidad la de los animales! Seres tan dependientes que ponen su vida en tus manos. Hoy me he acordado, mientras me partía en dos llorándote, acurrucada a tu lado, aún caliente y con los ojos abiertos, de esa gente que es capaz de abandonar a su animal de compañía con quince años. Eso es lo fácil. Decidir dormirte, hacerlo, acompañarte, llorarte, echarte de menos, ver tus cositas…eso es ser valiente y responsable, eso es quererte y respetarte. Querer trasladarte de plano, a uno en el que no sufras por comer, ni por estar sucia, ni por oler mal. Uno en el que puedas ser aquello que eres, gorda otra vez, cazadora, rápida, de ojos enormes y brillantes…y dónde, por qué no, quizás te enseñen algunas dosis de humildad, mi fiera.
Te doy las gracias por todo lo que has hecho por mi y, ya te lo he dicho, no tienes que hacer nada más. No nos cuides, no nos veles, mira por ti y sé feliz. Nunca podré olvidarte pues, ningún ser ha estado nunca tanto tiempo a mi lado. No me lo creo. Lloro por mi y no por ti, por el egoísmo de no verte más, de no oír tus maullidos. Sonrío por ti.
Te quiero. Sé feliz. Descansa en paz. No nos olvides. Nos encontraremos todos algún día
.
El post Algo se muere en el alma ha sido publicado por primera vez en Dream a little dream of me