Recuerdo este y este post, cuando paseo por debajo de vuestros nidos y están vacíos y huecos. Como esas grandes construcciones y edificios que se han quedado desérticos después de la explosión de la burbuja inmobiliaria.
¡Cómo jugabais en los campos de trigo! ¡Cómo perseguíais a las perras en los paseos! ¡Cómo nos librasteis de los mosquitos todo el verano!.
Llegar a casa de trabajar, aún con sol, y pasear con vuestros bailes alrededor, celebrando la llegada del sol y la retirada de esta fría dama blanca que nos cubre estos días.
Os busco cada día y os deseo lo mejor en el viaje que ya habéis emprendido para llegar pronto aquí… Tendréis que rehacer vuestras casas y prepararlas para las crías. Este año yo también preparo mi nido.
«Volverán las oscuras golondrinas»…Y yo os espero con anhelo, pequeños pingüinos del aire.