Lo curioso de la vida, o de la mía al menos, es que los finales se mezclan con los principios y lo bueno con lo malo…un mix extraño para esta semana del fin del mundo. Y que empezó de traca. De hecho, el lunes fue un día tan terrible que realmente pensé: si el lunes empieza así, el viernes esto se va al carajo fijo… Y para la gente de mi alrededor fue más o menos igual.
El martes…día de emociones encontradas y médicos cabrones. Así lo definiría. Cuando hablan de recortes en sanidad, no se refieren a recortes de edad porqué encontrar un médico que se haya graduado más tarde del siglo XVII empieza a ser imposible. Eso sí, recorte en empatía, habilidades sociales, simpatía y cariño, todo el que quieras y más, que se ve que nos habíamos excedido en eso, que habíamos abusado de amor y atenciones, que somos unos derrochones de alegría, y no puede ser, hay que recortar. Así lo entiendo yo, porqué si no, no logro comprender como entras a la sala del médico con toda tu alegría y buena educación. Y recién duchado, cosa muy importante. Y te mira con cara de: – Ah, eres tú, qué asco…
Y cómo los extremos se tocan, en los países menos desarrollados y en los más desarrollados han descubierto, unos por falta de medios que eso agudiza el ingenio, y los otros por un exceso de ellos que les hace llegar al mismo sitio del sentido común pero habiendo gastado mucho dinero y matado a muchos ratones, que los médicos que tratan a sus pacientes con amor, cariño, atención, que se implican y les escuchan (o simplemente fingen que lo hacen), tienen un índice de curaciones altísimo. Para eso no hacía falta experimentar con ratones, pero eso sería otro tema para otro día…
En España no, en España somos tan inteligentes que en los paquetes de tabaco ponemos textos como: Fumar mata. Y uno sigue fumando pero mientras lee esto, visualiza su muerte, hasta que la provoca, porqué, para saber eso tampoco hace falta ser muy inteligente, pues partiendo de esta base, por eso se inventaron los libros de autoayuda: merezco ser amado, merezco un trabajo mejor…Merezco morir por ser fumador/a…
En fin…
Que esto se va al carajo fijo…Gracias a Dios, que no a los médicos de hoy en día.
Y sí, me encanta mezclar reflexiones con frivolidades de ropa, es lo mejor ¿qué eres?me dicen ¿esto o aquello? Pues todo y nada. Fuera etiquetas. Vamos a liberarnos, aunque no hace falta deshacerse del sujetador…Yo al menos lo empiezo a necesitar mucho…
Gorro: Asos
Americana: Vintage, a la venta en El vestidor de Malka
Collar y sudadera: Oysho
Camiseta: Massimo Dutti
Mitones: Intimissimi
Leggins: H&M
Botas: Clarks