Año 2012: después del fin del mundo, sobreviven al caos una especie extraña de plástico y un gato negro. Eso podría ser un titular de un periódico de Marte en enero del 2012.
Milonga sigue viva, más viva que yo misma y dispuesta a seguir dando guerra. ¿Me alegro?Sí. Más que nada porqué sé que por desgracia, nunca más volveré a experimentar lo que es llorar a alguien y sufrir porqué no vas a verle más y encontrarlo vivo de nuevo. Tuve un momento en el que me sentí Melissa Gordon.
Me imagino ahora cuidándola y dándole de comer y que, de repente, llame a la puerta el vecino (se fugó a su jardín para morir) con el cadáver de la gata en los brazos. Da para pensar todo este tipo de historias esta gata. Y así, año tras año, hasta nuestra muerte, a los 105 años, Milonga a nuestro lado pidiendo comida. La gata cadáver de Tim Burton. Por mucho tiempo, espero.
El post Decir adiós…o no… ha sido publicado por primera vez en Dream a little dream of me