Instagrams de una semana tranquila, sin mucho movimiento, intentando exprimir lo que queda de verano y ponerse en marcha para empezar el curso. Empiezan los anuncios de fascículos en la tele y yo pensando en qué colección personal empezar este año, en qué proyecto me embarco, mes a mes, hasta el verano que viene. Esperando que los proyectos iniciados el año que viene sigan manteniéndose a flote, a pesar de lo negativo del entorno y así poder añadir otro barco a la flota, o dos. A veces es peor cuando en momentos de incertidumbre como estos, uno se siente con más ganas que nunca de hacer cosas y los demás sólo piensan en quedarse quietos y ver pasar la tormenta. Nunca fue fácil, pero eso no significa que haya que quedarse quieto.