Cada día confío más en el poder sanador de la naturaleza. Cada día me siento más y más conectada con todo el entorno. A veces, en el peor estado de ánimo o incluso de salud, sales a dar un largo paseo y hay algo en la naturaleza que te equilibra de golpe, si te dejas llevar. Si te resistes, te tumba directamente. No sé porqué nos hemos alejado tanto de ella, si a ella pertenecemos. Llevo días comiendo fruta de los árboles sin pasar por la frutería, cada día algo nuevo: cerezas, albaricoques, peras, ciruelas, pronto nueces…
A pesar de esto, también hay cosas no tan positivas, como la perra que me encontré abandonada ayer con dos cachorros preciosos, cachorras, una de ellas con el ojo muy infectado. A ver si se le cura y les encontramos un dueño pronto. Sobre el tema del maltrato a los animales en esta sociedad…mejor otro día, que no casa con las fotos.